via dazeddigital.
Altuzarra, Fall 2012.
Se siente raro, no? Ver cómo los piensan desde el principio, y él, Joseph guapísimo, tan atento al detalle; no me sorprende para nada que más que ilustraciones parezcan trazo plano. Esos abrigos. No es por presumir -obvio sí es por presumir- pero el año pasado tuve la oportunidad de estar backstage en el desfile de Otoño Invierno. Me la pasé temblando -de una manera cool que nadie notó...espero- no sólo porque me tocó vestir a Magdalena, (sí, la mismísima) a Ashley y Shu Pei, ni porque la propia Wintour nos hizo una visita preshow, sino porque no podía con lo impresionante de las prendas. ESOS ABRIGOS. Con los cintos, hebillas, quilting, forros perfectos, telas deliciosas, cortes escondidos, no podía dejar de verlos. Me fui uno por uno para analizarlos y creo que no terminé... quizá un poco porque Mr. Altuzarra himself me cachó y con pena regresé a mi lugar. A lo mejor no temblé taaan coolmente, pero la sonrisa que me dió al cacharme me hizo entender que sabía y entendía, presumido y orgulloso.
Tal vez no debería de estarles contando esto, pero ya pasó un año y al llegar esta temporada otra vez no tuve más remedio que revivirlo. Los peacoats, las monedas, los peluches, y las botas son otro recordatorio de porque en menos de 3 años Altuzarra es de los desfiles marcadores de tendencia que nadie se quiere perder.
ENJOY.
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